Mira sus ojos color brillantes café, su perfecta figura, su agilidad, su destreza. Mira todo el amor que tiene para mí, todo el calor de su presencia, toda su inocencia y su alegría.
¿Es un sueño o es realidad?
Si es un sueño, déjame soñar. No me dejes volver del mar en el que se encuentra inmerso tanto mi yo material exterior como todo lo demás. Es una irrealidad tan perfecta, ¿acaso es necesario volver ya? Déjame disfrutar un rato más, tan sólo cinco minutos, y si así debiera, volverá mi ilusión a donde pertenece. Mis caprichos así lo mandan y lo deseo. Son sólo minutos, es sólo tiempo, y el tiempo no es real, el tiempo es una ilusión a la que estamos sometidos, que nos acecha y nos castiga y nos une y nos separa. Olvida lo que llamamos "tiempo", que nadie sabe lo que es pero todos saben que está, ¿y si no está? Pero, en fin, olvídalo, olvidémoslo. No quiero ver una tarde imborrable y permanente caer, no oscurescas con tu visión racional y "madura" hasta el sol. ¿Es que no ves mi niñez? Acepta que soy sólo un niño y no me hagas crecer de repente, no me hagas sufrir, sólo déjame, seré responsable.
Si es una realidad, es perfectamente lo que esperé desde que tengo conciencia. No destruyas esta realidad, no me apartes de ella, sólo lograrás que mis más grandes sueños se derrumben. Si tomas mi mano y me dices "es tuyo, todo tuyo" seré quien siempre quise ser, seré quien soy y nadie más, verás que quien conociste no es tan sólo el que cree que la gente es toda buena y hay personas malas igualmente y que estas serán malas por siempre, verás que no soy irresponsable y me harás crecer, ¿no me quieres ver crecer un poquito más?. Quien soy tiene sueños, un mínimo de esperanza en lo que llamo "mundo", ansias de cambiar, de mostrar, de sentir todo lo que se pueda y más, ganas de disfrutar mi hogar una vez que lo haya cambiado y seamos todos felices. Porque lo seremos, mamá, seremos felices, porque él nos alegrará la vida, y yo estaré completo con él, porque es parte de lo que aún no tengo e igualmente es parte de mí.
Vamos, mamá, déjame conservar a este perrito.
¿Es un sueño o es realidad?
Si es un sueño, déjame soñar. No me dejes volver del mar en el que se encuentra inmerso tanto mi yo material exterior como todo lo demás. Es una irrealidad tan perfecta, ¿acaso es necesario volver ya? Déjame disfrutar un rato más, tan sólo cinco minutos, y si así debiera, volverá mi ilusión a donde pertenece. Mis caprichos así lo mandan y lo deseo. Son sólo minutos, es sólo tiempo, y el tiempo no es real, el tiempo es una ilusión a la que estamos sometidos, que nos acecha y nos castiga y nos une y nos separa. Olvida lo que llamamos "tiempo", que nadie sabe lo que es pero todos saben que está, ¿y si no está? Pero, en fin, olvídalo, olvidémoslo. No quiero ver una tarde imborrable y permanente caer, no oscurescas con tu visión racional y "madura" hasta el sol. ¿Es que no ves mi niñez? Acepta que soy sólo un niño y no me hagas crecer de repente, no me hagas sufrir, sólo déjame, seré responsable.
Si es una realidad, es perfectamente lo que esperé desde que tengo conciencia. No destruyas esta realidad, no me apartes de ella, sólo lograrás que mis más grandes sueños se derrumben. Si tomas mi mano y me dices "es tuyo, todo tuyo" seré quien siempre quise ser, seré quien soy y nadie más, verás que quien conociste no es tan sólo el que cree que la gente es toda buena y hay personas malas igualmente y que estas serán malas por siempre, verás que no soy irresponsable y me harás crecer, ¿no me quieres ver crecer un poquito más?. Quien soy tiene sueños, un mínimo de esperanza en lo que llamo "mundo", ansias de cambiar, de mostrar, de sentir todo lo que se pueda y más, ganas de disfrutar mi hogar una vez que lo haya cambiado y seamos todos felices. Porque lo seremos, mamá, seremos felices, porque él nos alegrará la vida, y yo estaré completo con él, porque es parte de lo que aún no tengo e igualmente es parte de mí.
Vamos, mamá, déjame conservar a este perrito.